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lunes, 27 de mayo de 2013

MI ANÁLISIS SOBRE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN: LOMCE

Queridos amigos,

Yo entiendo la Educación como un bien en el que debe haber consenso. Es impensable hablar de "Educación de calidad" cuando se hace una reforma educativa cada cuatro años; es decir, justo cuando alumnos, docentes, y en general toda la comunidad educativa, se están adaptando e implantando la Ley, está es modificada por otra que será cambiada y así sucesivamente.

Pero siento ser pesimista y desanimaros: mientras el Sistema Educativo esté en manos políticas, éstos lo usarán para intentar controlar a esa gran masa que es el pueblo, y por ello cada Ley, sea del partido que sea tendrá un alto componente ideológico.

Como ya dije en una entrada anterior, que la Educación en España va mal no es descubrir algo que no se sepa. Es una realidad que la educación española está a la cola de todas las educaciones de los países europeos que se asemejan al nuestro, según los informes educativos más relevantes. Si hasta ahí estamos de acuerdo todos, ¿por qué negarnos a una reforma educativa profunda como la que trae la LOMCE? Cuando algo fracasa, soy de la opinión de intentar algo distinto de lo hecho hasta ahora, y creo que está nueva reforma es distinta a lo que hemos tenido. Debemos dar tiempo de ejecución y ver luego los resultados. Lo que es innegable es que la reforma hay que hacerla por consenso, no vale tener mayoría absoluta, hay que tener mayoría social, para crear una ley que perdure en el tiempo.

Sobre la LOMCE, mi opinión sobre los cambios que para mi son ACIERTOS, es la siguiente:
  • Esta Ley tiene un marcado y evidente caracter liberal, no socialdemócrata como la anterior, y pretende fomentar la competitividad, el esfuerzo personal, el talento, la movilidad social, etc. Aquí vemos lo liberal de la Ley, donde no pretende que todos los alumnos sean iguales, sino que cada uno llegue al máximo y a donde pueda llegar, sin límites para los que sobresalgan, no tendiendo a la mediocridad y por lo tanto dando como resultado productos de calidad. En esto estoy de acuerdo con la nueva Ley.
  • Más capacidad para el gobierno central. Para mí es fundamental que haya unos contenidos mínimos comunes en todo el territorio nacional. No puede ser que según vayas a una comunidad o a otra, se enseñen cosas distintas. Apuesto por menos descentralización y más enseñanzas comunes, dando la libertad correspodiente a los matices de cada comunidad y a las que tienen lenguas cooficiales, pero según estaba planteado el sistema, el resultado era productos de baja calidad y además sin una educación común, y los que abogan por la igualdad, los mismos que en su nombre rechazan esta ley, están rechazando este cambiando que es el que más igualdad asegura en las últimas leyes educativas. Hipocresía manifiesta.
  • Nuevo bachillerato. En mi opinión, en España todos queremos valer para todo y todos queremos trabajar en todo y hacer de todo. Y eso es un error. Uno debe estudiar algo que le guste y que disfrute el día de mañana trabajando de ello, pero también adaptandose a las necesidades económicas y sociales del país, porque si elegimos un gremio ya sobresaturado, lo único que estaremos incrementando será las listas del paro. Este punto de vista económico y práctico es el que guía este cambio, con un bachillerato más extenso ya que pasa a ser de 3 años, lo cual es lógico para que no existe esa presión y saturación sobre todo en 2º a los alumnos, y también se pretende que los alumnos opten por FP o Bachiller, enfocando ambas vías al mercado laboral, siendo mucho más específico. Se quita la selectividad y se hará una prueba a nivel nacional, el 40%, más el 60% que será de la media de la etapa. Esto aboga por la evaluación continua, dando más peso a las notas de Bachillerato lo cual es lo lógico, fomentar el rendimiento académico en esta etapa.
  • Más evaluaciones. De lujo, no podría estar más de acuerdo. Para que algo pueda mejorar, es necesario evaluarlo, ya que algo que no se evalua, se devalua. Se hará una evaluación a nivel nacional al finalizar Primaria y otra al finalizar Secundaria. Así como la comentada anteriormente al terminar el Bachiller. En mi opinión las evaluaciones son fundamentales para poder no solo calificar a los alumnos, sino mejorar la práctica docente y todo el proceso de enseñanza-aprendizaje. La evaluación será más continua, se fomentará el esfuerzo, y se podrá con estas evaluaciones detectar el talento para poder potenciarlo, así como ver el nivel del alumno al acabar la E.S.O., para una mejor orientación de ahí en adelante. No todos somos iguales, es evidente, y el querer "cortar" a las ramas que sobresalen por ese principio mal entendido de igualdad, es tender a la mediocridad en Educación.
  • Se elimina Educación para la Ciudadanía. Asignatura absurda en mi opinión, gran acierto. La educación en valores, los contenidos de esta asignatura, es algo trasversal; no debe reducirse a una asignatura. ¿El profesor de Matemáticas no puede fomentar actitudes de trabajo en equipo en su clase? ¿Y el de Lengua no puede indirectamente mediante realización de tareas fomentar la no discriminación de sexos? Y ya en mi materia, Educación Física ni te cuento. La educación en valores es algo que se debe trabajar ya que se puede, en TODAS las asignaturas, así que quitando esta asignatura habrá más tiempo para el trabajo de otras más importantes. Lo que se necesita es el compromiso de todos los docentes de la educación integral de sus alumnos, no solo los contenidos de su materia.
  • Lenguas cooficiales. En esta ley se apuesta por el tratamiento simétrico de la lengua cooficial de la comunidad y el castellano. A nadie, salvo a los políticos nacionalistas de turno, se le pasa por la cabeza que esto debe de ser así. Es un hecho que chicos de comunidades con lenguas cooficiales, saben muy bien su lengua, cosa que está muy bien, pero sin embargo andan muy limitados en el castellano, produciendose una descompensación manifiesta. Hay que luchar porque alguien que quiera estudiar en una lengua lo haga, se la que sea y con total libertad, y el que quiera hacerlo por las dos, mejor. Pero sin dejar a un lado la lengua oficial, a veces este tema tratado como arma ideológica para fomentar el nacionalismo entre los más jóvenes.
No todo me puede parecer bien en esta nueva Ley, no con todo estoy de acuerdo. ERRORES:
  •  Nota computable en Religión. La asignatura de Religión o su alternativa, en ningun caso deberían de contar como nota para la media final de etapa. Con esto lo único que se hace no es fomentar el esfuerzo o la competitividad, sino "engordar" las calificaciones de los alumnos de los colegios concertados o privados al ser la Religion uno de sus ejes principales, en contra de los públicos, en los cuales esta asignatura está en decadencia. Lo único positivo que veo es que si se evalua la alternativa a la Religión, dejará de ser el cachondeo y pitorreo que ha sido hasta ahora, pero estoy en contra con esto, hay otros medios. Se debería dar la historia de las religiones, no solo una, evitando el adoctrinamiento en los centros escolares: para eso ya hay otras instituciones más válidas.
  • ¿Valoración de la Educación Física?. Voy a acabar defendiendo lo mio, no por ser mio, sino porque creo que es de vital importancia hoy en día. Resulta que según estudios, se dice que la mayoría de la población juvenil será obesa de aquí a pocos años, ¿y qué se hace al respecto? NADA. La Educación Física transmite valores que ninguna otra asignatura puede, es en la única en la que los alumnos están en movimiento, se trabaja con el movimiento y muchos alumnos son las únicas 2 horas semanales en las que hacen actividad física. Se recomienda que los jóvenes hagan actividad física al menos una hora DIARIA. Y por contra, siempre está la intriga de si reducirán horas de esta materia o no. Flaco favor de esta Ley a fomentar habitos saludables, alimentación, deporte, actividad física, algo vital y que se ha demostrado que además favorece el rendimiento académico. Más vale que ampliaran de 2 a 3 las horas de Educación Física y que la incorporaran en todo Bachillerato: es una opción laboral más. Pero a algunos se les olvida. Pero yo no me rendiré, seguiré dando la lata.