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jueves, 30 de octubre de 2014

EL CÓDIGO DE CONDUCTA EN EL GYM

Hola queridos lectores,

Hoy me gustaría escribir sobre un espacio el cual frecuento (hasta que el cuerpo aguante), y que está muy de moda actualmente, y es el gimnasio. Si vas al gimnasio, ya eres alguien importante, alguien que se cuida, nótese la ironía, aunque estés haciendo verdaderas burradas.
Desde mi experiencia propia y lo visto y vivido en los gimnasios, me gustaría hablar sobre una serie de pautas que recomiendo seguir y aspectos que no debes hacer en un gimnasio, como un espacio de trabajo, si quieres ser respetado:

1. No es una carrera. Si eres principiante, realiza un aumento progresivo de la carga. Es decir, no tengas prisa por subir mucho peso. Lo único que puedes conseguir es realizar una mala técnica de ejecución y por lo tanto no mejorar, lesionarte y estar un tiempo alejado del gimnasio por el que has pagado.

2. Hazte oír. Si eres principiante, y no conoces todas las máquinas y/o ejercicios, no tengas reparo en preguntar al monitor todas las dudas antes de hacer mal los ejercicios. Si no está disponible, siempre puedes preguntarle a alguna otra persona que esté allí y pienses que lleva tiempo en el gimnasio. Si eres esa persona "veterana", recuerda que tu has sido principiante alguna vez, así que procura ser agradable y ayudar.

3. Sé conciso. Cuando alguien esté realizando un ejercicio, no es momento para preguntarle nada, ni cuántas repeticiones le quedan. Molesta bastante que estés realizando un ejercicio con intensidad y concentración, y que te pregunten cuánto te falta por terminar. Espera a que termine para preguntarle.

4. No dejes rastro. Resulta desagradable ir a una máquina/banco y encontrarlo lleno de sudor, a parte de ser antihigiénico. Para eso esta la toalla, o papel higiénico si hay en el gimnasio, para no dejar grandes charcos con tu ADN.

5. Sé fuerte y silencioso. Intenta dejar las mancuernas y pesas con suavidad, sin brusquedad. No intentes llamar la atención dejándolas haciendo que "suenen" para que todos vean lo fuerte que estás. Lo único que conseguirás será molestar al resto y dar la sensación opuesta: debilidad.

6. Deja el karaoke para los bares. Suena tu canción favorita en el hilo musical del gimnasio, o en tu mp3, te vienes arriba y empiezas a cantar en el gimnasio, y lo que es peor, crees que lo haces bien. No lo hagas, no cantes en voz alta, para eso están los casting de televisión. Hay gente que va al gimnasio a desconectar, a relajarse haciendo ejercicio, a hacer su entrenamiento, no a oír cantar.

7. Oídos bien abiertos, boca cerrada. Intenta no ir de experto ni de listo por llevar muchos años yendo al gimnasio, no des consejos ni prescribas ejercicio si no te lo piden y si en el fondo no tienes idea. Puedes producir tres cosas: molestar a la otra persona, llevarle a error en algún ejercicio, y por último, encontrarte con alguien con estudios en la actividad física que te dejará en mal lugar. O pueden pasar las tres cosas a la vez.

8. Contra las agujetas, más trabajo. Si eres principiante, al segundo día de gimnasio casi con total seguridad tendrás agujetas (sobre eliminarlas con agua con azúcar y demás leyendas ya hablaré en otra entrada). Es algo normal debido a la inactividad física prolongada. Mi consejo: vuelve a trabajar los grupos musculares en donde ya tengas agujetas. Si trabajas otra zona, es muy probable que te aparezcan agujetas en esa zona, no pudiéndote ni mover al día siguiente.

9. Piensa en los demás. Si coges alguna mancuerna o algún disco, o si metes discos de peso en alguna máquina, una vez que termines recógelo y ponlo en su sitio. Nadie tiene que recoger lo que tu vas dejando por ahí, ni el gimnasio tiene que convertirse en un campo de obstáculos. Hay más gente a parte de ti en el gimnasio.

10. Aplica las normas de tráfico. El que está cargando un peso, es el que tiene prioridad, así que apártate rápido a un lado, sea mucho o poco peso el que esté transportando.

11. Apaga el teléfono móvil. A menos que te encuentres en una situación de emergencia, apaga el móvil durante el ejercicio. Todo el que te oiga charlar pensará que no te tomas la rutuna en serio. Trabaja los músculos del cuerpo, no de la mandíbula.

12. Los espejos, de pasada. Los espejos están ahí para comprobar que tu postura es la correcta. Úsalos para asegurarte que trabajas bien, no para buscarte puntos negros y/o quedarte horas admirando tu belleza.

13. Dos es compañía, tres es multitud. Es de buena educación compartir una máquina, pero nunca pidas compartirla si vas a entrenar con un compañero. El descanso entre series sería demasiado largo, lo que reducirá la intensidad del programa de los tres.

viernes, 10 de octubre de 2014

ZIDANE Y COMPAÑÍA, LA VERGÜENZA DE ENTRENAR SIN TÍTULO

Hoy regreso a mi humilde columna de opinión para expresar mi punto de vista sobre un tema que está en estos días en los medios de comunicación deportivos. Y ese tema es el caso Zidane y su legalidad o no para entrenar al Real Madrid Castilla, equipo que milita en la 2ª División B.

Para ponernos en situación y en contexto, Zidane, aunque aparezca oficialmente como segundo entrenador de dicho equipo, es más que evidente que ejerce como primer entrenador, y únicamente hay que ver vídeos de los entrenamientos del Castilla o los partidos, donde el exjugador francés es el que se encarga de la dirección técnica de los jugadores.

Yo desconozco totalmente qué legislación sobre la titulación de entrenador de fútbol habrá en Francia, sinceramente lo ignoro, pero lo que sí se y por experiencia propia es lo que se exige aquí en España para poder entrenar a un equipo en este caso de 2ª División B, y es el Nivel 3 de entrenador.

Me indigna que a exjugadores profesionales, solo por el hecho de haberlo sido, se les facilite o directamente se les "regale" el título de entrenador o se haga la vista gorda para que puedan entrenar a equipos profesionales. Estoy harto, porque un servidor sabe lo que cuesta sacarse los tres niveles, porque cuesta dinero, tiempo y mucho esfuerzo. Algo que como otros muchos compañeros míos, lo hemos hecho por amor a este deporte y por gusto.

Yo se perfectamente que no llegaré quizá a vivir de esto, que puedo aspirar a entrenar como mucho a un Preferente por la dificultad de llegar a un equipo profesional, no porque no quiera, y por eso afortunadamente tengo otra profesión, pero ya que los Zidane y compañía tienen las puertas abiertas de un 3ª, de un 2ªB, de un 2ª o de un 1ª, que al menos se le exija lo mismo que al resto, que cumplan con la normativa, y si no, que no pueda entrenar hasta que se saque los títulos.

¿Por qué se presupone que por haber sido jugador profesional serás mejor entrenador que alguien que no lo haya sido? Es evidente que el haber sido profesional te da vivencias y experiencias que no las tiene alguien que no lo haya sido, pero ¿qué sabe Zidane, o Cruyff que se negó a sacarse el título de entrenador en su momento y la FEF se lo regaló, o como muchos otros, de metodología? ¿De psicología? Nadie niega que Maradona ha sido uno de los mejores futbolistas de la Historia, pero en cambio ha sido un fracaso como entrenador. Y Mourinho, que podrá gustar más o menos pero es innegable que está considerado como uno de los mejores entrenadores del momento, no pasó de jugar en la 3ª división portuguesa. Es solo un ejemplo.

No intento representar a nadie ni al resto de entrenadores que como yo, nos costó dinero, tiempo y esfuerzo sacarnos los tres niveles de entrenador, año a año, incluso el nacional fuera de nuestra ciudad alejados de nuestras familias y amigos, demasiado tengo con representarme a mi mismo, pero que no jueguen con las normas y las leyes a su antojo, que no jueguen con el sacrificio de personas que amamos el fútbol, pero que no nos apellidamos Zidane, Cruyff, etc. El señor Zidane, si no tiene título nacional, no puede entrenar a un 2ªB, punto. 

Señores, no pido que nos regalen al resto el título, me parece que una mejor formación es sinónimo de estar mejor preparado, y los exprofesionales ya tienen ventajas con respecto al resto, pero al menos que no nos tomen por idiotas. Es una vergüenza que Zidane entrene sin título. Si a Zidane se le permite seguir entrenando sin la titulación, será un flaco favor a la dignificacion de los cursos de entrenador de fútbol y del cargo en sí mismo.